10 de octubre de 2008

Hellboy II: El Ejército Dorado

Hace cuatro años, el director y guionista mexicano Guillermo del Toro, llevó por primera vez a la pantalla la historia de Hellboy, el héroe del cómic homónimo creado por Mike Mignola. La acción y los ingeniosos efectos visuales de la película la convirtieron en un éxito comercial y crítico tanto para los fanáticos de la historia como para el público en general. Ahora la trama continúa con mucha más acción, armas más exóticas y multitudes de monstruos.
Hellboy está dispuesto a pelear contra todo lo que el Bureau de Investigación y Defensa Paranormal le pida. Este departamento gubernamental clandestino creado en 1943 por Roosevelt, usa tecnología secreta, poderes misteriosos y una red de agentes con poderes de otro mundo para defender la tierra de amenazas sobrenaturales.

Después que una tregua ancestral entre la humanidad y los hijos originales de la Tierra ser rompe, el caos está a punto de desencadenarse. El anárquico príncipe Nuada, se ha cansado de respetar a la humanidad durante siglos: planea despertar un ejército de máquinas asesinas doradas en hibernación para recuperar lo que pertenece a su pueblo, y que de este modo todas las criaturas mágicas puedan recorrer el mundo a su antojo.

Sólo Hellboy puede detener al tenebroso soberano y evitar la aniquilación del mundo. A él se unirán, nuevamente, Abe Sapien -un ser acuático con poderes psíquicos para captar las emociones de los demás-, Liz Sherman –su novia con poderes pirotécnicos-, Tom Manning -el burócrata jefe de la agencia-, y se incorpora el místico científico protoplasmático Johann Krauss, el otrora rostro clandestino y ahora conocido miembro de la agencia.
Para esta batalla, el equipo deberá viajar entre el mundo de los humanos y el plano mágico oculto donde reinan las criaturas de fantasía. Hellboy, inmerso en medio de ambos universos, deberá escoger entre la vida que conoce y un destino desconocido que lo atrae.

Sin dudas, Del Toro es un genio a la hora de crear mundos fantásticos que se esconden a la vista de los humanos, tal como lo hizo en “El laberinto del Fauno”. Las criaturas mitológicas, que requirieron un excesivo trabajo por parte del Departamento de Efectos Visuales, es el gran valor de este film al que sólo le falta un poco de la sorpresa que habia generado la primera entrega.

Nuestra opinión: n n n n n

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