Quémese después de leerse

En las oficinas principales que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tiene en Arlington, Virginia, el analista Osborne Cox llega a una reunión secreta. Desafortunadamente, el motivo se conoce rápidamente: lo han despedido. Cox no toma la noticia muy bien y regresa a su hogar para trabajar en sus memorias y develar todos los trapitos sucios de sus ex empleadores. Su esposa Katie está consternada pero no demasiado: para relajarse desde hace un tiempo que vive una aventura amorosa con Harry Pfarrer, un alguacil federal casado y ya tiene planes para dejar a su marido.

En otra parte de Washington DC y en mundos totalmente opuestos, Linda Litzke, una empleada del Gimnasio Hardbodies, a duras penas puede concentrarse en su trabajo. Está preocupada por su listado de cirugías estéticas a realizar y confiesa todos sus temores a Chad Feldheimer, un personal trainer de ese establecimiento. Linda ignora que Ted, el administrador del local, suspira por ella mientras que Linda arregla citas a través del Internet con otros hombres.

Cuando un disco conteniendo material para las memorias de Cox cae accidentalmente en manos de Linda y Chad, el dúo queda decidido a explotar su hallazgo. Todos los personajes y situaciones comenzarán a girar en una espiral fuera de control.

“Quémese después de leerse” no sólo parodia a los agentes federales que deciden dar un paso al costado y se ven atormentados por sus intranquilas conciencias, sino que se mete con el mundo de los gimnasios de moda y los personal trainers, retratados como incompetentes musculosos que solo bregan por nueva música en su iPod (nadie mejor que Brad Pitt para interpretar este rol y destacarse con esa patética caricatura).

Como en todas las películas de los hermanos Coen, alguien terminará con un tiro en la cabeza. No develaremos aquí quien corre con esa suerte.
Frances Mc Dormand explota su poca conocida faceta cómica, mientras que Tilda Swinton parece deslucida y relegada a portar un simple rol secundario. Completan el elenco John Malkovich y George Clooney.


Nuestra opinión: n n n n n