"Vidas Robadas": El Final

Una noche de alegría, lujos, adrenalina, emoción, reclamos y hasta una perla, se vivió anoche en el Teatro Ópera en el marco del capítulo final de Vidas Robadas. Las puertas se abrieron religiosamente a las 21 hs. como indicaban los tickets pero no por eso no hubo cola para ingresar, la gente formó una fila que por momentos superó las dos cuadras de longitud.

La ceremonia en cuestión se podría decir que comenzó oficialmente a las 21:40 hs. con Mariano Iudica haciendo un móvil, en vivo desde el escenario para Susana, que terminó en una perla (si lo sabrá la diva): durante los comerciales no cortaron la conexión entre las cámaras del estudio de Susana y el teatro, por lo que los asistentes pudieron ver todo lo que hacían tanto ella y como su invitada (Karina Jelinek) en la tanda. Los minutos pasaron entre cánticos y gritos. De un momento a otro llegó la segunda salida del móvil, esta vez con un reportaje a Facundo Arana pero sin imagen alguna, por lo que el teatro entero logró coordinar un silencio, que hasta ese momento parecía imposible, para escuchar la palabras del galán como si fuesen un discurso presidencial. Respetando el ritual rockero que indica que a las bandas soporte lo único que se les festejará será el último tema, la primera ovación de la noche se dio cuando Susana anunció que llegaba el final de su programa y ahora si comenzaría lo que todos fueron a ver. A medida que los personajes iban apareciendo, como si fuese una gambeta de Maradona, los cánticos volvían, y cada vez que una historia se cerraba, los aplausos llegaban desde todos los sectores del teatro. Mariano Peluffo, a estas alturas un entendido del tema, ofició de maestro de ceremonias, y para el final, los 1500 asistentes pudieron ver, en persona, a todos los que hicieron posible Vidas Robadas, que decidieron finalizar el ciclo con un pedido de justicia, de compromiso y un fuerte reclamo hacia el Estado.


Fuente: Pablo Alonso para television.com.ar