La flauta mágica

Mientras la segunda guerra está por estallar, un drama mágico comienza a desarrollarse cuando Tamino emprende un peligroso viaje en busca de amor, claridad y paz en un mundo afectado por la oscuridad, muerte y destrucción. El espanto desciende sobre un paisaje libre de guerra mientras él espera ansioso con sus compañeros reclutas la orden para entrar en combate.
En medio del caos que se asoma, Tamino es transportado a un mundo crepuscular retenido entre el sueño y las pesadillas donde es rescatado de una muerte certera por un trío de campesinas enfermeras. Cuando Papageno (un cuidador de canarios empleado para detectar la presencia de gas en las trincheras) irrumpe en escena intentando tomar crédito por salvar a Tamino, las hermanas envían a los dos soldados a una mortal misión.

El dúo debe rescatar a Pamina, la encantadora hija de la Reina de la Noche que había sido secuestrada por el Señor Oscuro: Sarastro. Así comienza una aventura musical en la cual el destino de un par de jóvenes amantes podría ayudar a determinar el futuro de las naciones, así como salvar millones de vidas.

La discreción, el valor y la paciencia son las cualidades que debe poseer una persona para lograr lo que desea según este film, basado en la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, adaptada al inglés y escrita por Stephen Fry, con la dirección de Kenneth Branagh. Esta propuesta presenta un muy buen trabajo de vestuario y dirección de arte, y afirma la ductilidad de su director para comandar diversas historias y géneros.

Aquellos con poca tolerancia a los musicales, abstenerse: hay muy pocos pasajes simplemente dialogados y algunas notas altas pueden tornarse insoportables. El desafío que debe enfrentar “La flauta mágica” es mantener la atención del espectador cuando el lado musical se vuelve repetitivo.

Nuestra opinión: n n n n n