Don Anderson (Greg Kinnear) es el director de Marketing de la cadena de hamburguesas Mickey’s y el creador de la “Big One”, la más popular del menú. Cuando recibe la noticia de que una investigación independiente ha descubierto la presencia de excrementos vacunos en la carne con la que se fabrican las hamburguesas de su cadena, se ve obligado a cuestionar el origen de esta comida.
Esta búsqueda lo lleva a Cody, Colorado, para verificar si el frigorífico local es tan eficiente como parece y si el proceso de producción está en orden. A medida que va entrando en el mundo de la producción de hamburguesas Don se va dando cuenta de que las mismas podrían no ser tan saludables para los consumidores como se los ha inducido a creer. A medida que investiga, descubre a empleados en negro y a inmigrantes mexicanos ilegales bajo explotación, todos involucrados en la producción masiva de hamburguesas.
Esta historia coral por momento resulta muy cruda (si me permiten la irónica adjetivación), sobre todo aquellas escenas dentro del frigorífico, aunque el guionista tiende a exagerar cuando incluyes frases tales como “es necesario drogarse para tolerar un trabajo como este”. Asimismo, las secuencias en español son las menos logradas, tal vez por ser un idioma que el director Richard Linklater (“Antes del amanecer”) no maneja con soltura.
Si bien el eje central es el tema de la comida chatarra (“todos tenemos que comer mierda de vez en cuando” asegura un analista químico contratado por la empresa), el film pretende tratar demasiados subtemas, y ya se sabe que el que mucho abarca…
El elenco multiestelar esta integrado, entre otros, por el mencionado Kinnear, Catalina Sandino Moreno (“María llena eres de gracia”), Luis Guzmán, Patricia Arquette, Paul Dano, Ethan Hawke, Avril Lavigne y Bruce Willis.
Nuestra opinión: n n n n n
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