Grant y Fiona llevan cincuenta años de casados y tienen un matrimonio lleno de ternura y humor. Todo cambia cuando Fiona comienza una evidente pérdida de memoria. No pasa mucho tiempo hasta que le diagnostican el mal de Alzheimer. Ella decide ingresar a Meadowlake, una casa de retiro especializada en esa enfermedad. Una vez ingresados ningún paciente debe recibir visitas durante su primer mes de internación.
Luego de treinta días separado de su esposa, Grant visita Meadowlake para descubrir que Fiona no lo recuerda y que ha volcado todo su afecto sobre Aubrey, otro residente del lugar.
Este film, escrito y dirigido por la actriz Sarah Polley (El amanecer de los muertos, La vida secreta de las palabras) no pretende mostrar como la enfermedad deteriora la mente humana, sino que es un retrato del amor, de cómo este sentimiento hacia otra persona nos obliga, o mejor dicho nos lleva, a hacer cosas que en la juventud no hubiéramos aceptado.
Julie Christie, nominada al Oscar por esta actuación, irradia una melancólica luz. De este lado de la pantalla, todos los espectadores desean que su personaje recupere la memoria y sea la de antaño…
Nuestra opinión: n n n n n
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