Bratz

Las super populares muñecas Bratz cobran finalmente vida en la película homónima. Yasmin, Jade, Sasha y Cloe han sido mejores amigas desde que se conocieron. Las cuatro jóvenes se han apoyado siempre entre ellas con sus peculiares y características personalidades, talentos y fabulosos estilos para vestir. A medida que las Bratz se abren camino en esta nueva historia, podemos ver como estas chicas representan los valores universales de honestidad, unión y, lo más importante, amistad.

Pero ahora, al entrar a la Carry Nation High, el cuarteto se enfrenta a un mundo desconocido, una jungla llamada “escuela secundaria”. Allí descubrirán que la vida de una adolescente significa lidiar con todo un sistema de clichés sociales estrictamente implantados por Meredith Baxter Dimly, una popular y déspota estudiante de un curso superior. Obligadas a enfrentarse con experiencias y retos que probarán su lealtad y que ocasionarán su separación, las chicas se alzarán como “Las Bratz” para luchar contra las presiones sociales y los prejuicios, aprendiendo que el verdadero poder significa mantenerse de pie, ser honesto con uno mismo y con tus amigos, y luchar por cumplir tus aspiraciones y sueños.

A la hora de evaluar un film como "Bratz", uno realmente no sabe que es lo que más lo hizo sufrir en los interminables 110 minutos de proyección: si la historia previsible y sin gracia, el poco ritmo del director Sean McNamara, el poco talento actoral del cuarteto protagónico, lo ídículo que se ve Jon Voight en su rol de director de secundario, si las canciones poco pegadizas o el insufrible doblaje a la mexicana.

Nuestra opinión: n n n n n