9 de diciembre de 2008

Dalí y yo

El marchante belga Stan Lauryssens ganó millones en el mundo del arte contemporáneo, aunque sólo vendió un nombre: Salvador Dalí.
Gracias a su trabajo, Lauryssens descubrió el mundo de las falsificaciones. Al final, sus obligaciones profesionales lo llevaron a acabar como vecino del pintor de Figueres y a huir de la INTERPOL. Este libro, que cuenta sus divertidísimas memorias, se está adaptando para el cine con Al Pacino en el papel del famoso artista.

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