Clara (Celeste Cid en su debut cinematográfico) tiene veintipico, y su vida de pareja es más sexual que sentimental, incluso sus novios no suelen durarle más de una semana. Trabaja en un call center para una empresa española especializada en cosméticos, y es por ello que debe fingir su acento para que los “afortunados clientes” que han ganado obsequios por sus cumpleaños no cuelguen el auricular antes de tiempo.Teo (Jorge Marrale en su primera participación en este género) es un cincuentón amargado, depresivo, malhumorado, avinagrado y que encima no parece demasiado vital que digamos. Lo radicalmente opuesto a la efervescencia de Clara.
Sus nombres, en realidad, no son ésos y por esas casualidades de la comedia romántica, e infidelidad mediante, ella terminará alquilando una habitación en el departamento de él. Los días transcurren sin sobresaltos y con mucho de rutina. Clara no oculta su frustración y sospecha que Teo, detrás de ese hombre serio, esconde una historia parecida.
Si bien traten de demostrar todo lo contrario, y más allá del prejuicio por la diferencia de edad/generacional, ambos terminarán descubriendo que sí tienen motivos para enamorarse.
Nuestra opinión: n n n n n
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