31 de julio de 2008

Yo serví al Rey de Inglaterra

Jan Dite es corto de ideas, pero ambicioso. Para ser claros, el joven provinciano quiere llegar a ser millonario y sabe exactamente cómo lograrlo: escuchándolo todo, viéndolo todo, y utilizando lo visto y oído.
Armado de este conocimiento y un irrefrenable deseo de progresar, pronto deja su primer sitio de empleo, un pub, por un lujoso semi burdel y, finalmente, un elegante restaurante Art Nouveau en Praga. Pero estamos a fines de 1930, y las cosas están cambiando: Hitler avanza por el sur y ha entrado en Checoslovaquia.
Jan se enamora de Lisa, una alemana orgullosa de su sangre aria. Se casan y Lisa logra una pequeña fortuna en raros sellos que algunos judíos han “dejado abandonados”. Luego de su muerte, Jan vende los sellos y se convierte en millonario, al fin.
Pero el goce de su fortuna sólo le durará tres años: el nuevo régimen comunista lo pondrá tras las rejas durante quince años, uno por cada uno de sus millones. Cuando abandona la cárcel, Jan es enviado a vivir en un decrépito barrio suburbano abandonado por los alemanes. Allí, hallará consuelo en repasar una y otra vez los hechos que marcaron su vida y en reflexionar acerca de cómo hubieran sido las cosas si hubiera actuado de otra manera en cada caso.


Nuestra opinión: n n n n n

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