La doctora Emma Lloyd (Uma Thurman), una exitosa conductora de radio, y su agente Michael (Colin Firth), pensaban que obtener la licencia para casarse en Nueva York era aún más sencillo que pedir la licencia para conducir. Después de todo, no se requerían exámenes escritos, tampoco de sangre, ambos eran mayores de edad y no tenían parentesco alguno. Todo lo que había que hacer era presentarse en el registro civil, abonar la tarifa y finalizar el trámite. Pero no, porque al parecer, ¡Emma ya está casada! ¿Puede alguien accidentalmente olvidar que posee un marido?
En realidad, el bombero Patrick Sullivan (Jeffrey Dean Morgan) está completamente enojado con Emma por haber sido la responsable de su trunco matrimonio. Ahora Patrick desea cobrarse revancha y, tras leer en el periódico el anuncio de la futura boda de la doctora, concibe la receta perfecta para una venganza. Sólo necesita la ayuda de su joven vecino y hacker para poder dar inicio a su plan.
El planteo infantil y las actuaciones exageradas y estereotipadas, hacen que el poco atractivo que de por si ya tenía ver a Thurman en un género que no domina, se hacen intolerables. Ni siquiera las participaciones de Sam Shepard e Isabella Rossellini pueden hacer algo al respecto.
Nuestra opinión: n n n n n
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