Se suspendieron los Globos de Oro

"Esta es una ciudad que vive de una sola industria y cuando ocurre una huelga no es sólo de escritores o actores, sino que es de restaurantes, hoteles y agencias. Se trata de más de 100.000 personas en problemas. Nuestra esperanza es que todas las partes involucradas se encierren en un cuarto y no salgan hasta que hayan terminado." Esto decía anteanoche George Clooney en la ceremonia de entrega de los premios Critics Choice Awards, que organiza la asociación de críticos de cine y radiodifusión en Hollywood. Las declaraciones de la estrella apuntaban directo al conflicto laboral entre guionistas y productores, que anteayer se cobró su primera víctima en la cotizada temporada de premios de la industria. La glamourosa entrega de los Globo de Oro fue suspendida y a la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood no le quedará otra opción más que leer la larga lista de ganadores en una conferencia que será televisada en directo por la cadena NBC.

Así, la de anteanoche tal vez haya sido la última oportunidad en mucho tiempo de ver en público a las bellas celebridades. Además de Clooney, que le entregó un galardón a su amigo Don Cheadle por su labor humanitaria, estuvieron Angelina Jolie, Brad Pitt y Javier Bardem, ganador del premio a mejor actor secundario por su papel en el film Sin lugar para los débiles, de los hermanos Coen, ganadores además del galardón a la mejor película y al mejor director.

Los nombres más importantes de la industria, esos que se repiten una y otra vez en la lista de nominados para cuanto reconocimiento circula por Los Angeles, despuntaron el vicio del festejo y la autocelebración que no podrán disfrutar el próximo domingo. Si se quedaron sin alfombra roja y gran cena fue en gran medida por la imposiblidad de resolver las diferencias entre las dos partes involucradas en el conflicto gremial que paraliza a la industria del cine, pero sobre todo porque el gremio de actores se solidarizó oficialmente con los guionistas que planeaban realizar un piquete frente al Hotel Beverly Hilton, lugar de la gran fiesta de los Globo de Oro que ya no será. "No iremos" dijeron al unísono los invitados y nominados y, se sabe, sin ellos no hay celebración posible.

Fuente: Diario La Nación