Ya sabemos que para la joven Bella Swan sólo hay una cosa más importante que su propia vida: el centenario vampiro Edward Cullen. Tras salvar su vida milagrosamente al sufrir el ataque de los demoníacos vampiros, y a punto de celebrar su decimoctavo cumpleaños, un accidente genera que los Cullen crean que la mejor opción para evitar mayores problemas sea abandonar la lúgubre Forks. Con el corazón destrozado, Bella inesperadamente hallará consuelo en su amigo Jacob. Pero a medida que este triángulo amoroso avanza, descubrirán que lo problemas recién están empezando...
Será por la carencia del efecto sorpresa, la falta de novedades visuales, tal vez el escaso tiempo transcurrido entre el estreno de Crepúsculo y el lanzamiento de Luna Nueva… lo cierto es que este segundo capítulo del romance entre Bella y Edward sale perdiendo en comparación con su predecesora. La antelación de la campaña promocional (¿a estas alturas alguien todavía no sabe que Jacob es un licántropo?), el exceso de expectativas, el bombardeo de historias similares en la última temporada televisiva… Luna Nueva sólo apasionará a los seguidores a ultranza de Stephanie Meyer y a los demás, nos dejará con la esperanza de un renovado brío cuando “Eclipse” desembarque en los cines a mediados del año próximo.
Nuestra opinión: n n n n n
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