"La Señal"

Corvalán es dueño de una modesta agencia de detectives junto con su socio y amigo Santana. Vive con Lobo, su perro, y mantiene una relación más o menos estable con Perla, la profesora de piano del barrio. Fuera de la oficina los ámbitos que más suele frecuentar son el Hipódromo y el billar. La relación con Santana parece ser lo único rescatable en un mundo plagado de especulaciones, traiciones y dobles discursos.

Es el año 1952 y Eva Perón agoniza y junto con ella toda una manera de transitar la Argentina. Una noche aparece Gloria, escoltada por su chofer. La belleza de la mujer y su enigmático comportamiento sirven para despertar a Corvalán de esa modorra cotidiana. Gloria le ofrece buen dinero, mas de lo habitual, por seguir y fotografiar a un hombre llamado Perturato. Pocos días después y una vez entregado el primer informe del seguimiento Perturato aparece muerto. Corvalán, indignado, exige a Gloria una explicación. Asustada e indefensa la mujer parece abrirse a Corvalán y lentamente lo pone al tanto de una violenta historia de rivalidades y venganzas. Su marido fue el culpable de la muerte del clan Capuano, pero un sobreviviente de aquella masacre ha vuelto para vengarse del noruego y de todos los que lo rodean. Gloria está en peligro y Corvalán aparece como el único dispuesto a ayudarla.

Dirigida por Ricardo Darín y Martín Hodara, el guión está basado en una novela de Eduardo Mignona quien iba a dirigir el proyecto antes de fallecer. "La Señal" toma la estética del film noir de los años cincuenta, un arma de doble filo: por un lado hace que la estetica y la fotografía sean excelentes jugando sobre todo con el sepia y el claroscuro, y por el otro, seguir las reglas precisas de este género hace que el espectador entrenado sepa desde el principio el final de la historia.

Nuestra opinión: n n n n n