Para Jack Fuller (Ashton Kutcher) y Joy McNally (Cameron Díaz), un descarriado fin de semana en donde ella es abandonada por su novio, y él pierde su trabajo a manos de su jefe/padre, termina en un viaje a Las Vegas, situación que finalizó con más de una confusión. Si este par de neoyorquinos no tuvieran frente a ellos un acta de matrimonio firmada para recordarles de una manera escandalosa el gigantesco error que cometieron mientras disfrutaban al estilo vegas, no creerían la gran equivocación que cometieron.
Pero todo no termina aquí: no sólo se casaron, sino que también, a la mañana siguiente, ganaron el premio mayor en un tragamonedas, la asombrosa cantidad de tres millones de dólares. Bueno, en realidad Jack se lo ganó con una moneda de Joy en la máquina en la que ella ya había jugado. ¿O fue al revés? Como sea, lo importante es: ¿a quién le pertenece el dinero?
El juez al cual apelan para anular el matrimonio y dividirse el dinero asegura que los tres millones permanecerán retenidos en una batalla legal tan larga y costosa que solamente los abogados verán un centavo de ello. Y finalmente los declara marido y mujer, de verdad y legalmente. Sólo deberán convivir y esforzarse porque ese matrimonio funciones durante 6 meses. ¿Podrán Jack y Joy sobrevivir a la“dicha matrimonial” sin matarse en el intento y cobrar finalmente la gran recompensa? ¿O las chispas que rebotan entre ellos arderán en fuego para convertir una relación falsa en algo sorprendentemente real?
Nuestra opinión: n n n n n
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