El secuestro y asesinato de los monjes cristianos en 1996 marcó el apogeo de la violencia y de las atrocidades que azotaban Argelia como resultado del enfrentamiento entre el gobierno y grupos extremistas decididos a derrocarlo.
Los ocho sacerdotes que residían, en perfecta armonía con la población musulmana, en un monasterio en las montañas del Magreb rechazan la ayuda del gobierno traducida en protección por parte del ejército.
La parsimonia y la quietud con la que el director francés Xavier Beauvois grafica el lento devenir del tiempo en los días previos al comienzo del peligro, contrasta notablemente con la sensación de abandono e indefensión que se palpa a partir de la decapitación de algunos conocidos de los religiosos, suceso que se de en el primer acto de la historia.
Frente a esta situación límite, y sabiendo que marcharse no es una opción, los monjes deberán decidir sus próximos pasos. ¿Entregarse a la voluntad de Dios, cualquiera que la misma sea? ¿Morir sin siquiera defenderse, a sabiendas de que sería un suicidio colectivo?
La desaparición de los religiosos afectó profundamente a la opinión pública internacional. La identidad de los asesinos y las circunstancias exactas de su muerte siguen siendo un misterio. Algunos documentos recientemente desclasificados quizá ayuden a despejar el misterio en los meses venideros.
Nuestra opinión: Muy Buena
No hay comentarios.:
Publicar un comentario