Daybreak es la pesadilla de cualquier productor televisivo: un noticiero matutino con olor a naftalina, conductores aburridos, chistes malos y el peor rating de su franja horaria. Después de ser despedida, Becky (Rachel McAdams) se propone reflotar este programa contratando al legendario –y malhumorado- conductor Mike Pomeroy (Harrison Ford), quien para empeorar la situación se niega a cubrir ciertas noticias que él considera banales: farándula, meteorología, cocina y moda, entre otras secciones “inútiles”. Además, Mike no está convencido de que la histórica conductora del ciclo, Colleen Peck (Diane Keaton), sea su pareja ideal.
Becky deberá conservar su trabajo, evitar que los periodistas se maten al aire y elevar un par de dígitos la audiencia si no quiere volver a quedar en la calle.
Nuestra opinión: Regular
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