Todos los chicos conocen la historia en la que una princesa encuentra el verdadero amor al besar a un sapo, el cual mágicamente se transforma en su apuesto príncipe. En esta película de Disney, la chica besa al sapo pero las consecuencias resultan ser bastante diferentes porque ella también se transforma en batracio gracias a la magia vudú y ahora ambos deberán luchar para volver a convertirse en seres humanos… o no. Sin embargo, el amor encuentra su camino entre un príncipe y una princesa, entre dos sapos, entre una luciérnaga y una estrella dejándonos en claro que lo más importante esta muy por debajo de nuestra piel.
“La princesa y el sapo” marca el regreso de la animación tradicional a la factoría del ratón Mickey desde aquel fiasco de taquilla que representó hace seis años el film
“Vacas Vaqueras”. Una cándida historia de transformaciones físicas y personales con algunas similitudes a
“Las locuras del emperador”. Las reconocibles canciones y la música del legendario Randy Newman (
Toy Story) terminan de consolidar esta propuesta.
Nuestra opinión:
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