Final de partida

Daigo es un joven violoncelista cuya orquesta acaba de quebrar. Desempleado decide regresar junto con su esposa a su pueblo para empezar una nueva vida. Creyendo que se trata de una agencia de viajes (“Departures” es el titulo internacional de esta propuesta), Daigo asiste a una entrevista de trabajo donde para su asombro descomunal se enterará que su labor será asistir a un embalsamador.
Aunque muchos menosprecian esta tarea, Daigo se enorgullece de su labor y comienza a perfeccionar el arte de ser el intermediario entre la vida y la muerte.

Ganadora del Oscar al mejor film de habla no inglesa, representando a Japón a principios de 2009, esta bella y sutil película presenta un acercamiento desdramatizado y natural de la muerte y de los ritos previos a la despedida de la presencia física de nuestros seres queridos. Todo contribuye para el comienzo de una nueva vida en el más allá.

Los breves instantes de comic-relief transforman a Final de Partida en un film mucho más dinámico (a pesar de su extensa duración: 125 minutos) de lo que el cine oriental nos tiene acostumbrados.

Nuestra opinión: n n n n n