Dos años han pasado desde que Sam Witwicky (Shia LaBeouf) salvó al universo de una decisiva batalla entre dos razas robóticas extraterrestres. A pesar de ello, Sam todavía es un adolescente común y corriente a punto de comenzar la universidad, dejar atrás a su novia Mikaela (Megan Fox) y separarse de sus padres por primera vez.Tras el final de la primera parte, y la desarticulación del Sector 7, se ha creado una nueva agencia llamada NEST. Utilizando experimentados soldados, NEST busca trabajar conjuntamente con los Autobots para evitar otra mortal confrontación con los Decepticons. Desafortunadamente, motivado por ganar control de cada una de las organizaciones de defensa, el Asesor de Seguridad Nacional Theodore Galloway se propone eliminar la unidad convencido que las amenazas de guerra ya han desaparecido.
Contra todos sus planes, Sam nuevamente se encuentra en el medio de una guerra entre los Autobots y los Decepticons porque, sin saberlo, él es el único que posee la clave para definir la lucha entre el mal y el bien cuando el temido “Caído” regresa del más allá para reclamar venganza.La grandilocuencia de los efectos visuales, mucho mejor resueltos que en aquella primera incursión de 2007, no alcanza para solventar la inconsistencia de los 148 minutos de metraje. En la secuela de Transformers hay mucho ruido, pero pocas ideas nuevas.
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