Decidida a comenzar un nuevo tratamiento, Tara Gregson deja de lado todas las pastillas que mantenían su mente controlada para poder descubrir el origen de su desorden psicológico, la causa de las personalidades múltiples que parecen aflorar sin razón aparente. A las cuatro versiones de Tara que conocimos en la primera temporada (ella misma, Alice, T y Buck) se suman tres más: una que apenas habíamos vislumbrado, Gimme, será un ser mitad humano-mitad animal. Shoshana Shoabaum es la gran incorporación de este segundo año: Tara crea su propia psicóloga e interactúa con sus demás personalidades, teniendo plena conciencia de ello a diferencia de cuando es poseída por cualquiera de sus demás creaciones.
Por último, cuando los oscuros secretos familiares comienzan a aflorar entra en escena Chicken, una versión aniñada de si misma que representa la infancia olvidada y la caja de Pandora para el resto de los Gregson.
Nuestra opinión: Muy Buena
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