El Libro de Éxito abre las puertas del misterioso encanto de la trascendencia. Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos preguntamos qué es el éxito y cuál es su relación con la fama, lo popular, lo célebre y la gloria. Para algunos será la casa y el auto, para otros un viaje por el mundo, graduarse en la universidad, tener una hija, un trabajo, una familia o simplemente hacer una dieta; otros, para ser exitosos, necesitan de los flashes, la admiración del público y el reconocimiento de los medios de comunicación.
El éxito habita nuestra vida cotidiana tanto como el amor mora en las pasiones. Circula por el arte, el deporte, la política y la empresa. El actor exitoso se diferencia del deportista notable, el político celebre del científico afamado y el músico glorioso del empresario aclamado aunque todos, tienen un punto en común: Nada saben acerca del éxito.
El éxito gobierna al exitoso, es vehemente y antojadizo. Vive en un presente continuo, es instante, está siendo. Pide flashes pero se queja del encandilamiento. Pide sushi pero le gusta la carne. Quiere sexo pero ama amanecer en soledad. No quiere hablar de su vida privada pero se sienta en la primera fila del desfile. Quiere trabajar en forma independiente pero sucumbe a un multimedio. No se interesa por lo que debería y pone su atención en las banalidades del mercado. Debajo del traje de la humildad está la corbata de la soberbia. El éxito convive entre nosotros, en los medios, en los extremos, en las grietas y en los escondrijos. Todos podemos ser exitosos en tanto haya alguien del otro lado que nos confirme en ese lugar.
El Libro del Éxito es una invitación a hacer un viaje por uno mismo, habla del ocaso, de la ética y de la dulce incomodidad que produce habitar en él.
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