Un plan brillante

Laura Quinn (Demi Moore) trabaja en la London Diamond Corporation, la principal empresa de diamantes del mundo en 1960. Ella es una ejecutiva adicta al trabajo que siente una tremenda frustración al ver que la evolución de su carrera está obstaculizada por el machismo que domina la compañía. Frente a esto, se alía con el Sr. Hobbs (Michael Caine), un veterano empleado que afirma tener un plan perfecto para un robo que no dejará rastro. Todo resultará bien hasta que irrumpa la tecnología y el plan deba ser modificado…
El inicio del film muestra una brillante secuencia que parte desde el momento en que las piedras preciosas son halladas en el lecho de un río, hasta el momento de su pulido y engarce, concluyendo su recorrido en un anillo de millonario valor.

Aunque está en presente en un segundo plano, aquí también se toca la problemática de los diamantes de sangre (como lo hizo la cinta de este nombre a principios de 2007), conflicto que estallaría y adquiriría trascendencia mundial con la guerra civil en Sierra Leona a principios de los ’90.

Demi Moore encuentra en este look clásico una de sus mejores formas, mientras que Caine acompaña correctamente, pero seamos sinceros: hace tiempo que no encuentra un rol realmente hecho a su medida.

Nuestra opinión: n n n n n