En la última entrega de los premios Cóndor de Plata, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina se hacía eco de la crisis de la crítica y de la producción intelectual en relación directa con el espectador. Esta crisis, evidente a nivel mundial, ahora tiene un nuevo nombre: Cahiers du Cinéma.
La mítica revista francesa ha sido puesta en venta por el grupo Le Monde dentro de un proceso de reestructuración del grupo editor, por ser una de las publicaciones “deficitarias o no estratégicas”, según la concepción capitalista del nuevo milenio.
Ante esta nueva voz de alarma, que en nuestro país observa en el cierre voluntario de la revista Punto de Vista la caída de otro valioso faro de cultura, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina considera imprescindible su adhesión al texto que denuncia la venta de Cahiers du Cinema y necesaria la permanencia de la identidad que ha hecho de ésta una de las revistas más importantes del mundo.
Hacemos votos de confianza para que Emmanuel Burdeau y Thierry Lounas encuentren un destino propio para Cahiers du Cinema y que el nuevo proyecto económico y editorial que ellos elaboraron pueda ser puesto en vigencia para respetar la memoria de sus fundadores y la permanencia de una de las revistas imprescindibles para seguir entendiendo al cine como arte.
La mítica revista francesa ha sido puesta en venta por el grupo Le Monde dentro de un proceso de reestructuración del grupo editor, por ser una de las publicaciones “deficitarias o no estratégicas”, según la concepción capitalista del nuevo milenio.
Ante esta nueva voz de alarma, que en nuestro país observa en el cierre voluntario de la revista Punto de Vista la caída de otro valioso faro de cultura, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina considera imprescindible su adhesión al texto que denuncia la venta de Cahiers du Cinema y necesaria la permanencia de la identidad que ha hecho de ésta una de las revistas más importantes del mundo.
Hacemos votos de confianza para que Emmanuel Burdeau y Thierry Lounas encuentren un destino propio para Cahiers du Cinema y que el nuevo proyecto económico y editorial que ellos elaboraron pueda ser puesto en vigencia para respetar la memoria de sus fundadores y la permanencia de una de las revistas imprescindibles para seguir entendiendo al cine como arte.
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