19 de marzo de 2008

Lluvia

Alma se ha separado hace unos días del hombre con el que compartió diez años de vida común, y se ha lanzado a la calle llevándose algunas de sus pertenencias, haciendo de su auto un hogar temporal.

Roberto ha vuelto al país después de casi treinta años de ausencia. Vive en España, tiene una familia, un buen trabajo, y muchos sueños que ha perdido con el tiempo. En esta ciudad desconocida no tiene nada, sólo un departamento que desarmar, el cual perteneció a su padre recién fallecido, con quien casi no tuvo relación.

En medio de un embotellamiento y de la dispersión policial de una manifestación de trabajadores, la puerta del auto de Alma se abre sorpresivamente. Roberto, lastimado y empapado hasta los huesos, se mete en el interior. Alma, sin saber exactamente por qué, hace lo que Roberto le pide, sin sospechar que ese encuentro abrupto e inesperado modificará sus vidas.

Nuestra opinión: n n n n n

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