Pero lo que hacía la diferencia en estas audiciones era el movimiento de cámaras a su alrededor. Y no eran precisamente programas de chimentos o noticieros, sino el equipo de Canal 13, que llevará esas imágenes al programa Yo quiero ser la protagonista de Hairspray, en el que se elegirá a la intérprete del papel principal femenino, entre 11 aspirantes.
Además del nerviosismo habitual, en estas pruebas había expectativas distintas. "Vienen a cumplir un sueño. Estas oportunidades son únicas, porque muchas veces no pueden audicionar por el físico o, simplemente, no las eligen", explicó Jonathan Goransky, productor ejecutivo del proyecto. Alrededor de las 12 del mediodía, de esas 190 aspirantes quedaban 77. La primera prueba fue de actitud. En una diagonal, sobre el escenario, debían hacer una sencilla variación en ocho tiempos, para evaluarla. Las preseleccionadas pasaron al segundo filtro: una coreografía hecha y derecha. Quienes participaron de la elección fueron los directores Ricky Pashkus y Carlos Olivieri, la coreógrafa Elizabeth de Chapeaurouge, el director musical Gerardo Gardelín, el productor Pablo Kompel y su equipo, compuesto por Ariel Stolier y Jonathan Goransky.
De esa segunda prueba quedaron 50, que pasaron a las de canto y actuación. Y ahí se sumó la visión de Enrique Pinti al grupo examinador. Sobre el final de la tarde, ya estaban las 11 chicas felices que se acercaban al sueño de ser esa protagonista distinta. Serán seis las emisiones del nuevo programa. La primera será la presentación, además de un anticipo del musical de Broadway. En las cuatro emisiones siguientes se eliminarán a dos participantes por programa, hasta que, en el último, quedarán las tres finalistas. Lo que no se sabe aún es si se elegirá a alguna reemplazante y/o alternante de la ganadora.
Fuente: La Nación
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