8 de enero de 2013

Tengo ganas de ti

Cuesta creer que Tengo ganas de ti, basada en la novela homónima de Federico Moccia, haya sido un suceso de taquilla en el último verano español, logro que a simple vista no garantiza absolutamente nada. Bien sabemos que éxitos de venta de entradas no siempre equivalen a buen cine. En esta suerte de continuación de “Tres metros sobre el cielo” Hache deja Londres y regresa a su tierra natal, donde años antes vivió un intenso primer amor junto a Babi. Decidido a reconstruir su vida e intentar conseguir algo de felicidad entre tantos recuerdos que lo atormentan, conoce a Ginebra, artista, cantante, alegre, enérgica y con un espíritu indomable. La candidata perfecta para empezar de cero, hasta que Babi vuelve a cruzarse en su camino y todos los demonios del pasado regresan para confundirlo.

La intrascendencia es el eje central de esta historia: nunca parece suceder nada importante, son eternos 120 minutos en los cuales ninguna situación parece conducirnos a algún sitio. Si el guión no colabora en mucho, menos lo hacen las endebles actuaciones. Allí está como protagonista Mario Casas: mucho músculo, mucha pose de foto con la famosa boca de pato y los ojos entrecerrados… el talento actoral brilla por su ausencia.

Nuestra opinión: Regular

No hay comentarios.: