“¿Qué demonios está pasando? ¿Dónde estoy?” Estas palabras, pronunciadas a los dos minutos de iniciado El juego del miedo de 2004, expresan las emociones primarias que yacen en la base de esta franquicia éxito de taquilla por cuatro años consecutivos. Los films narran las maquiavélicas intenciones lúdicas de Jigsaw, una persona con cáncer terminal y una inquietante predilección por repugnantes entretenimientos de real supervivencia, siendo “protagonizados” por aquellos al los que él considera que han dejado de valorar la vida.
Sin contar esta nueva entrega, la trilogía recaudó más de cuatrocientos millones de dólares alrededor del mundo, y una venta de DVD’s superior a las trece millones de copias. Aquella primera versión en 2004 no sólo deseaba asustar, sino hacernos pensar sobre lo que haríamos para seguir vivos. A medida que la historia se siguió desarrollando, las películas se internaron e indagaron más profundamente en las creencias y las visiones de Jigsaw. Tan intricados como un rompecabezas (de aquí el nombre original del personaje “jigsaw”), los films revelan sus enmarañados argumentos de manera gradual: cada nueva película encastra de alguna manera con su predecesora.
EL JUEGO DEL MIEDO
Director: James Wan
Guión: Leigh Whannell
Estreno: 29 de octubre de 2004
Recaudación: 103 millones
La escena inicial sumerge inmediatamente a los espectadores en lo desconocido, junto con los dos infortunados hombres, Adam y Lawrence Gordon, quienes al despertarse se encuentran encadenados en un fétido baño subterráneo. Estos cautivos son el objetivo más reciente de un genio psicópata conocido como Jigsaw, quien construye elaborados juegos que obligan a sus víctimas a realizar elecciones imposibles entre la vida y la muerte. Mientras ellos luchan para resolver el elaborado rompecabezas de su destino, el detective Tapp y su colega Kerry, trabajan furiosamente para dilucidar la identidad de Jigsaw antes de que éste se cobre más víctimas y pueda escapar.
EL JUEGO DEL MIEDO II
Director: Darren Lynn Bousman
Guión: Leigh Whannell y Darren Lynn Bousman
Estreno: 28 de octubre de 2005
Recaudación: 147 millones
Jigsaw juega simultáneamente dos juegos: uno de ellos involucra a dos víctimas que despiertan en una casa derruida y deben resolver la adivinanza de la mente maestra antes de ser destruidos interiormente con veneno; el otro es con el Detective Eric Matthews, cuyo rebelde hijo es uno de los ocho cautivos. También en el grupo de prisioneros está Amanda, quien había sido presentada en el film anterior como la única víctima que había sobrevivido a las pruebas de Jigsaw. Desesperado por salvar a su hijo, Matthews recurre a la brutalidad y a las amenazas. Y esta decisión lo conduce directamente a una trampa.
EL JUEGO DEL MIEDO III
Director: Darren Lynn Bousman
Guión: Leigh Whannell
Estreno: 27 de octubre de 2006
Recaudación: 164 millones
La salud de Jigsaw está flaqueando y él está preparando a su adorada aprendiz, Amanda, para que continúe con su trabajo. Ella ya ha diseñado por su cuenta numerosos juegos, horrendos aparatos para poner a prueba los instintos de supervivencia de sus víctimas. Un juego muy importante involucra a un neurocirujano que es obligado a operar a un hombre muerto. Entretanto, en otra sección de la guarida de Jigsaw, Jeff, un padre que sufre, recibe la hiriente oportunidad de realizar sus sueños de venganza. Como muchos otros antes que él, Jeff no está a la altura de las expectativas de Jigsaw… con horrendas consecuencias para las personas que ama.
EL JUEGO DEL MIEDO IV
Director: Darren Lynn Bousman
Guión: Patrick Melton y Marcus Dunstan
Estreno: 1 de noviembre de 2007
Aunque no es una precuela, Jigsaw continúa siendo un personaje prominente. Cómo hace la película para resolver este dilema es justamente gran parte de la diversión. El director comentó que la muerte de Jigsaw al final del film anterior propuso un inmenso desafío creativo y que debieron escribir algo realmente inteligente y retorcido para que, paradójicamente, fuera creíble. Esta entrega se convirtió en la oportunidad de subir la apuesta y llegar al interior de las obsesiones, fantasías y filosofías de vida del protagonista. Lo que se traduce en un viaje de sangre, horrores y esencialmente, mucho sadismo.
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