Las autoridades rápidamente toman control de la situación. Paralelamente, comienzan a surgir rumores de que hay una extraña sustancia adherida a los despojos de la nave. Es algo que pudo resistir el extremado frío del espacio y al abrasador calor de la entrada en la Tierra. Las primeras personas que tienen contacto con la sustancia son los primeros en sufrir misteriosos cambios… Sin embargo nadie quiere comenzar una ola de terror.
En la ciudad de Washington DC, la psiquiatra Carol Bennell no relaciona la explosión de la nave con los extraños eventos que comienzan a ocurrir aceleradamente a su alrededor: una de sus pacientes está aterrorizada y piensa que su marido fue reemplazado por un extraño; arranques de violencia en las calles son aplacados rápidamente y su hijito Oliver, vuelve a casa de sus rondas de Halloween, con una sustancia rara entre los dulces recibidos, algo que de hecho parecería estar vivo.
Ella le cuenta a su amigo y colega Ben Driscoll, que hay algo muy extraño sucediendo, aunque a las autoridades de Washington pareciera no preocuparles. La información oficial es que simplemente se trata de una gripe severa. Antes de que Carol se dé cuenta de lo que realmente está pasando, ella permite que su hijo Oliver pase un fin de semana con su padre, quien ya no vive con ellos. El es un alto oficial del Centro de Control de Enfermedades, entidad a cargo de investigar el choque de la nave. A la vez, él también fue una de las primeras personas presentes cerca de los despojos.
La enfermedad se va expandiendo, convirtiéndose en epidemia. Carol descubre que la misma gente a cargo de vacunar a la población con el fin de evitar el contagio, en realidad está multiplicando las víctimas. Lo hacen por medio de una espora de origen desconocido, que ataca el ADN de los seres humanos mientras duermen. El resultado es que el ser afectado se transforma en un ser vivo que sigue teniendo el mismo aspecto y hablando igual que siempre, pero no tiene sentimientos humanos. De la noche a la mañana, la gente que rodea a Carol se trasforma, y comienza a comportarse extrañamente y como oveja de rebaño. Además, todos tienen la necesidad imperativa de infestar a otros para lograr tomar control de todo.
Carol hace todo lo posible por mantenerse despierta, y así comienza una odisea dentro de un mundo cambiado, con el fin desesperado de mantenerse viva el tiempo suficiente como para encontrar a su hijo. Para pasar desapercibida entre los invasores, Carol debe mantenerse calma y no mostrar ningún tipo de emoción. Pero sobre todas las cosas… no debe quedarse dormida.
Nuestra opinión: n n n n n
No hay comentarios.:
Publicar un comentario