¿Por qué la Argentina no se desarrolla? ¿Por qué no termina con el hambre, la miseria y la pobreza? ¿Por qué, estando naturalmente más dotada que otros países, no logra que todos sus habitantes disfruten de un nivel de vida aceptable y de una cotidianeidad apacible? ¿Qué nos frena? Durante décadas, decenas de sesudas teorías nos fueron convenciendo de que algo o alguien estaba en nuestra contra, que una serie de confabulaciones protagonizadas por enemigos externos o internos se habrá propuesto hundir el país. Pero ¿es esto verdaderamente así? ¿Es cierto que un conjunto de argentinos han confabulado para arruinarnos? ¿Es verdad que un conjunto de argentinos maquinan día y noche para hambrear a otros argentinos? ¿No será, en realidad, que nuestra formación y nuestros valores son el obstáculo mayor hacia nuestro éxito y nuestra realización?
Este libro trata de responder estos interrogantes y de proponer una idea que combine lo más profundo de nuestra identidad nacional con aquellos valores que son indispensables para que el desarrollo sea posible.
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