Louis Salinger (Clive Owen), agente de la Interpol, y Eleanor Whitman (Naomi Watts), Abogada Asistente del Distrito de Manhattan, desean depositar a los bancos más poderosos del mundo en manos de la justicia. Luego de arrojar luz sobre innumerables actividades ilegales, Salinger y Whitman siguen las huellas del dinero implicado, lo que los obliga a visitar Berlín, Milán, Nueva York y Estambul. Inmersos en esta insegura persecución internacional, su incansable tenacidad ha puesto sus vidas en riesgo, ya que sus enemigos no tienen reparos en implementar los recursos más escabrosos a fin de continuar financiando el terrorismo y la guerra.A excepción de Owen y Watts, no hay actores reconocidos en el elenco, lo que impide que la atracción se corra de la historia. Pero a pesar de lo interesante de la trama, el guión no escapa de ciertos lugares comunes y es allí donde varios de sus 117 minutos se vuelven predecibles. “El verdadero valor de un conflicto bélico es la deuda que genera, la cual los bancos ansían controlar”, explica uno de los personajes de esta cinta dirigida con pulso firme y vigoroso por el alemán Tom Tykwer, realizador de Corre, Lola, Corre.
Si hay algo por lo que sin duda vale la pena ver Agente internacional, eso es el excelente tiroteo que se produce dentro del Museo Guggenheim: una lección de cómo debe ser una lluvia de balas digna del mejor cine de acción.
Nuestra opinión: n n n n n
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