La suerte de Emma

Emma cría cerdos en la destartalada y endeudada granja de sus antepasados. Ella sacrifica a los cerdos a su manera: los trata con cariño hasta el último día y les propina el golpe letal con una ternura muy especial. En los fuertes brazos de Emma los animales agonizantes dejan de sangrar lenta y sumisamente.
Max es un mediocre empleado de un concesionario de autos que recibe inesperadamente la noticia de que padece cáncer de páncreas. Así las cosas, decide robar el dinero de su jefe y pasar los últimos días de vida en algún paraíso mexicano. Pero el azar de un accidente de tráfico lo conduce a la granja de Emma.

La cercanía de la muerte es la oportunidad para vivir lo que resta de un modo distinto, aprendiendo a conciliar con el mundo que nos rodea y a disfrutar de las pequeñas cosas por última vez. Para Emma, la llegada de Max es una suerte: es el tipo de hombre con el que siempre ha soñado y encima trae dinero. Él acabará seducido por la personalidad de Emma y hasta se olvidará de su enfermedad, pero ésta avanza inexorablemente.

“Es peor el temor a morir que la propia muerte”, asegura Emma a Max, sin saber que sus días están contados. Fotografiada con intensos colores que resaltan aún más la belleza de las locaciones naturales elegidas, esta adaptación de la novela “Emmas Glück” de Claudia Schreiber, es en definitiva un film alemán de miradas sutiles, aromas rurales y relaciones conflictivas.


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