Una disputa de varios siglos de antigüedad estalla entre dos poderosas e inmortales tribus en Inframundo: la Rebelión de los Lycans. La tercera entrega de la saga viaja al pasado a fin de describir los orígenes del conflicto entre los aristocráticos Vampiros, conocidos como los Repartidores de la Muerte, y los barbáricos Lycans, una estirpe de hombres-lobo sumamente feroz.
Ya sin Kate Beckinsale en el reparto, Michael Sheen y Bill Nighy cobran mayor protagonismo que en los films anteriores. Lucian (Sheen), el primero de los licántropos, ha emergido como un poderoso líder e incluso ha logrado agitar a los hombres-lobo para que se levanten contra Viktor (Nighy), un cruel Rey Vampiro que los ha perseguido durante siglos. Lucian es acompañado por su amor secreto, la hermosa vampiresa Sonja: juntos librarán una batalla a fin de liberar a los lycans de su brutal esclavitud. Todos los elementos están dispuestos para llegar al final trágico de la historia cuyo resultado ya conocemos desde “Inframundo: la evolución”.Esta tercera parte demuestra un claro avance en los efectos visuales y en las luchas coreografiadas, haciendo un poco más real la ciencia ficción planteada.
La fotografía, completamente virada hacia el azul, retrata a lo largo de casi cien minutos el enfrentamiento entre los hombres lobo y los vampiros, momento en el que Lucian y Sonja hacen que su amor sea puesto a prueba frente a la diferencia de clases.
Nuestra opinión: n n n n n
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