En la película, dirigida por Redford y desarrollada en tiempo real, correlacionan de manera precisa eventos actuales. No es de ninguna manera un drama de guerra, más bien, es un drama humano que se atreve a pedirle al público que se pregunte, especule y sienta… que reflexione, en última instancia, que tipo de país y de mundo desea para el futuro.
Para los realizadores, todos los elementos del film (actuaciones, banda sonora, fotografía…) fueron colocados cuidadosamente para fusionarse y dar pie a las conmovedoras escenas finales de la película, transmitiendo al público el mensaje original. “No me gustaría hablar mucho acerca del desenlace de la película, sólo decir que mi intención durante el momento final es introducir un aspecto ligeramente más abstracto”, explica Redford. “En realidad, la intención es que sea una culminación de todas las cosas que se han estado desarrollando a lo largo de una hora y media, y que llegue al punto en que el espectador sienta algo intenso acerca de lo que acaba de experimentar”.
Para los realizadores, todos los elementos del film (actuaciones, banda sonora, fotografía…) fueron colocados cuidadosamente para fusionarse y dar pie a las conmovedoras escenas finales de la película, transmitiendo al público el mensaje original. “No me gustaría hablar mucho acerca del desenlace de la película, sólo decir que mi intención durante el momento final es introducir un aspecto ligeramente más abstracto”, explica Redford. “En realidad, la intención es que sea una culminación de todas las cosas que se han estado desarrollando a lo largo de una hora y media, y que llegue al punto en que el espectador sienta algo intenso acerca de lo que acaba de experimentar”.
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