Tres policías de Brooklyn, sin conexión entre ellos y con carreras muy diferentes, coincidirán durante una multitudinaria redada en la zona más peligrosa del barrio. Eddie (Richard Gere) es autodestructivo, honesto y ha perdido el respeto de compañeros. Sal (Ethan Hawke) ha caído en la corrupción y vive con la culpa de haber asesinado a un traficante a cambio de dinero. Tango (Don Cheadle) trabaja encubierto en un caso de drogas y deberá traicionar al dealer Caz (Wesley Snipes), quien se ha convertido en su mejor amigo.
El personaje de Gere se convierte en el modelo a seguir por agentes novatos que no entienden su personalidad exhausta, el hartazgo de la vida después de más de veinte años de servicio. Por el contrario, y a pesar de ser un gran actor, Hawke parece estar trabajando a reglamento, cumpliendo sólo con una devolución de favores al director Antoine Fuqua (el mismo de “Día de entrenamiento”), quien a su vez confía demasiado en su manejo del submundo ilegal de la sociedad afroamericana y estira el relato a lo largo de más de dos horas.
Nuestra opinión: n n n n n
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