En 1936 una familia de inmigrantes alemanes que viven en el pequeño caserío de Town Creek en Maryland son contactados por el tercer Reich para hacer de anfitriones del profesor Richard Wirth. En 2007 un ex marine que logra escapar de sus captores, volverá a Town Creek acompañado de su hermano para realizar una venganza.
Lo que no se esperan es que ambos momentos estarán unidos por un experimento con el que serán aislados del resto del mundo y se convertirán en los participantes de un juego de supervivencia.
Bahía de sangre es la película más independiente del realizador Joel Schumacher, quien nos tiene acostumbrados a grandes superproducciones. Cercano a un telefilm de dudosa calidad, el guión de esta propuesta está plagado de baches y carece de fluidez. Ni policial, ni terror puro, ni ciencia ficción… es un dispar entramado que no encuentra su eje y que no termina de decidirse con lo que quiere contar exactamente.
Nuestra opinión: n n n n n
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