Charlie es un viudo mentalmente inestable, que luego de salir del psiquiátrico vuelve a vivir con su hija Miranda en San Francisco. La aventura que emprende Charlie apenas sale de la clínica es bien arriesgada: seguir la pista de unos doblones de oro que pertenecían a un explorador español de la primera mitad del siglo XVII y que fueron enterrados (por lo menos según se deduce del diario del propio Juan Florismarte Garcés y de las averiguaciones de otros excéntricos buscadores de tesoros) en esa región del sur de California, más precisamente, en el terreno donde hoy se levanta la gigantesca sucursal local de una cadena de almacenes que vende desde electrodomésticos hasta equipos para caza submarina. Él está convencido que existe, cerca de su casa, un tesoro abandonado por los colonos españoles hace siglos y Miranda debe hacer todo lo que pueda para sacarle de la cabeza la idea de localizarlo y desenterrarlo. ¿O lo que plantea su padre dista mucho de ser una locura?
La química entre Michael Douglas y Evan Rachel Wood es de lo mejor, y el humor bizarro presentado por lo mismos productores de “Entre copas” termina de conformar esta interesante propuesta.
Nuestra opinión: n n n n n
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