El subjetivo documental de Liliana Mazure, actual presidenta del INCAA, abre con imágenes del 25 de mayo de 1973 y con testimonios de gente que experimentó una inmensa alegría por sentirse frente a "la patria liberada".
Este film, sabiendo que sólo hará sonar uno de los lados de la campana, reabre el debate sobre aquellos años, sobre la militancia, la revolución del peronismo y del antiperonimso, un retrato de los jóvenes de entonces y plasma en pantalla sus ideales, muchas veces emparentadas con el Mayo Francés y las distintas luchas armadas de liberación.
A través de diversas entrevistas e imágenes de archivo, queda claro que la intención de su directora no fue filmar un relato histórico, como muy bien ella declaró, pero la pobreza de las dramatizaciones y representaciones de la mano de actores, carga a esos pasajes del film de una artificialidad que juega en contra al documental en su conjunto.
Nuestra opinión: n n n n n
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