Domesticado y definitivamente convertido en un padre de familia, la rutina está matando con el ánimo de Shrek. Añorando los días cuando se sentía como un verdadero ogro, Shrek es engañado por Rumpelstiltskin para que firme un pacto con el cual ambos se verían “beneficiados”. Sin embargo, todos son trasladados a una versión alternativa de sus vidas en donde en Un Lugar Muy Lejano los ogros son perseguidos, Rumpelstiltskin es rey, Shrek y Fiona jamás se han conocido, el Burro continúa siendo soltero y el Gato con Botas ha subido unos cuantos kilos. Ahora, nuestro protagonista deberá deshacer todo lo que ha hecho con la esperanza de salvar a sus amigos, restaurar su mundo y reclamar a su único amor verdadero.
Esta cuarta entrega es un discreto cierre de la saga, en donde sus creadores decidieron no tomar riesgos y apostar a lo seguro. A años luz de su irónico y destacado comienzo, es innegable que la historia del verde ogro se ha ido destiñendo con el correr de las películas hasta llegar a esta aceptable producción que incluye efectos en tres dimensiones como lo impone la moda actual.
Nuestra opinión: n n n n n
8 de julio de 2010
Shrek para siempre
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